Ciudad de México a 26 de noviembre de 2018
Distinguidos compañeros de la AMFEM.
Por segunda y última ocasión, la vida me honra al poder dirigirles un mensaje de fin de año.
Ha llegado el momento de realizar una pausa en el camino, de reflexionar y de analizar lo que hemos realizado a lo largo de las múltiples oportunidades que la vida nos brindó en este año.
Para la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina, A.C. fue un año lleno de grandes éxitos y logros, menciono algunos que han marcado nuestro diario acontecer, el primero, los resultados obtenidos en el “VI Congreso Internacional de Educación Médica” evento que nos afianzó a nivel internacional más allá de lo previsto; el segundo, la adquisición de la casa contigua, con esta acción se aseguró el patrimonio económico en un nuevo bien inmueble, en el cuál espero se forjen nuevos proyectos académicos a mediano y largo plazo; en tercer término, se fortalecieron los lazos interinstitucionales con la Secretaria de Salud Federal, la Secretaria de Educación Pública, el IMSS y el ISSSTE; el cuarto, se participó activamente y se vigorizó la concordancia con los procesos de calidad que realiza el COMAEM, y finalmente, se incremento el número de instituciones educativas afiliadas, siendo ahora 106.
A la luz de los resultados anteriormente referidos, a través de una analogía, confirmo que la voluntad que imprimimos para cumplir con los objetivos formulados, fue como el trayecto que hace el agua, no hay nada que la pueda parar, cuando requiere esquiva montañas, consigue caer formando cascadas, pero llega a donde tiene que llegar. Este año esquivamos varias montañas y brincamos emulando cascadas, pero llegamos y cumplimos con los objetivos planteados.
A nombre del Consejo Directivo, les agradezco su colaboración solidaria, y me complace informarles que seguiremos esforzándonos hasta el último día de nuestra gestión, por mantener altos estándares de calidad y de atención, para seguir contando con su valiosa confianza y apoyo.
Espero que estas fechas, llenen sus hogares y los corazones de los suyos de bendiciones, alegrías, ilusiones y esperanzas, que el año nuevo que se aproxima, este plagado de éxitos y bienestar, que nuestros lazos como asociación sean más estrechos y fructíferos, fortaleciendo esa comunicación que siempre nos hemos esforzado por mantener.
El 31 de diciembre, nos vestiremos de gala para recibir el 2019, y celebraremos a lo grande, pues tendremos otros 365 días, para disfrutar del privilegio único de tener un trabajo increíble, que nos brinda la posibilidad de continuar desarrollándonos como educadores médicos, y de realizar cada una de las metas que nos propongamos lograr.
Gozaremos la verosimilitud de volver a soñar, de llenarnos de ambiciones, y de nuevos proyectos a plasmar. Los conmino a dejar atrás las tristezas, porque serán cosas del pasado, de tal suerte, que lo mejor está por venir. Veamos siempre hacia delante.
Reciban mis mejores parabienes, confiado en que una buena organización basada en la unidad, multiplicará la fuerza que mantendrá a México a la vanguardia en la formación de profesionales de la salud.
Por Siempre,